viernes, 20 de marzo de 2015

Comercio Justo

"Para disfrutar de un buen café, no hace falta que termine molido nadie" Coordinadora estatal de Comercio Justo.


Una de las cosas que siempre me gusta compartir con vosotros, son las reflexiones que me surgen después de realizar algunos cursos. Cómo en otras ocasiones, el curso del que os hablaré “El comerç just com a eina de desenvolupament sostenible” (El comercio justo como herramienta para un desarrollo sostenible), ha sido presencial y gratuito, cosas muy importantes como ya he repetido otras veces. Por una parte para conocer gente que comparte tus mismas inquietudes y por qué no hacer nuevos contactos y por otro lado el ahorro económico que supone.

El curso lo impartieron voluntarias de asociaciones como SETEMCV y PETJADES. La dinámica de inicio consistió en el reparto de unas tarjetas que contenían la situación de trabajadores, empresas, familias… cada uno leía la suya: “Este año la cosecha de cacao ha sido estupenda, por tanto los precios suben. Coge dos piruletas, una menos que el año anterior.” Y si se tenía que coger una piruleta (de comercio justo, ¡claro!) como en este caso, se cogía. Cada una de las personas del grupo que asistimos al curso repitió el proceso. Lo interesante de esta dinámica a parte de conocer y ponerse en la piel de los trabajadores, eran los comentarios: “Bueno, al menos me llevo una piruleta” o en el caso del empresario que se llevó 15 piruletas “Todas van a ser para mí”. Esta es la realidad que viven cada día y lo pudimos ver representado con estos dulces. Unos se enriquecen y cada vez más y los demás se empobrecen cada vez más y no avanzan.

Luego realizamos una dinámica de presentación, en la que comentamos también cuanto de comercio justo creemos que sabemos. Parece ser que la gente cada vez más sabe lo que es el comercio justo o mejor aún, colabora y es más activa. Aunque aún es más lo primero que lo segundo, la concienciación es muy lenta, pero paso a paso se va consiguiendo.

Para entrar en materia, nos pusieron un documental sobre trabajadores del sector textil de Camboya, los problemas que tienen, sus reivindicaciones y cómo se ven las cosas en las empresas que los contratan. ¿Qué podemos hacer los que estamos al otro lado? Somos los consumidores, deberíamos de exigir que los trabajadores tengan unas condiciones mínimas. Si la explotación infantil después de las presiones, las empresas están siendo más estrictas, ¿por qué no con esto también?

Cuando vamos a comprar tenemos que ser más críticos, saber de dónde provienen los productos y preguntar si las etiquetas no lo dejan claro. Pero, la gran mayoría no lo hacemos o no lo hacemos lo suficiente. Vivimos en un mundo tan consumista que nos tienen que vender todo, la concienciación desgraciadamente tiene que pasar por un proceso de mercantilización, de marketing para que llegue a todos y no solo a los que ya están interesados y quieren conocer más, porque esos se concienciaran casi solos. Con el medio ambiente, pasa un poco lo mismo. Aunque ahora se está volviendo como una moda ser ecológico (tanto personas individuales como empresas) y bueno, no es lo ideal que se haga por ese motivo y no por estar realmente concienciado, pero es mejor empezar por ahí que nada. Quizás algunas de estas personas/empresas se conciencien más adelante. De momento los profesionales del medio ambiente tendremos que aprovecharlo y esto mismo sería una cuestión a tener en cuenta por el comercio justo.

Estoy totalmente de acuerdo con aquellos que piensan que este no debiera ser el camino, pero la vida, el mundo y las personas nos han dado estas herramientas ¿por qué no utilizarlas a nuestro favor? Hasta que encontremos otra manera de llegar al mayor número de personas, es nuestra mejor baza.

Otra actividad que realizamos, fue la de colorear dos tabletas de chocolate, por un lado el comercio tradicional y por el otro el comercio justo. ¿Cuánto se lleva cada uno: Empresa, Comerciante, Transporte y Cultivadores?

Este es el resultado real:

Comercio Tradicional:
Empresa: 38.8%
Comerciante: 33.3%
Transporte: 22.2%
Cultivadores: 5.5%

Comercio Justo:
Empresa: 22.2%
Comerciante: 22.2%
Transporte: 22.2%
Cultivadores: 33.3%

El comercio justo pone en la balanza el interés por los pueblos, el planeta y la ganancia financiera. ¿Y su huella ecológica? En principio el transporte sería el que más subiría su huella ecológica, aunque sería el mismo que en el comercio tradicional. Por otro lado, esto se podría ver compensado por la manera de cultivar, la inversión de la empresa y los comerciantes en ellos mismos ser más ecológicos y reducir su huella particular. Además la mayoría de los transportes del comercio justo se realizan en barco y de alimentos no perecederos (café, cacao), lo que podría utilizarse a su favor para reducir su huella con una buena organización.

Ahora, solo me queda preguntaros después de mi reflexión  ¿qué pensais es el comercio justo? ¿Cómo lo definiríais? Comentarios también a través de Twitter @MariAmbient


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